Hoy (01/04/2020), en la reunión diaria con la empresa, y ante la sensación que tenemos de que la misma quiere tratar la situación actual como si fuese una simple bajada de producción, en la que van a buscar que muchos talleres produzcan sin más ante la entrada de nuevos pedidos, y ante el desconcierto generado tras las últimas decisiones de los gobiernos estatal y autonómico, que dejan prácticamente a su libre albedrío a ciertas empresas el decidir si se trabaja o no, y donde la emergencia sanitaria queda a un lado.
Desde la Corriente Sindical d’Izquierda hemos expresado lo siguiente:
– Entendemos que no somos servicios esenciales, si no que tenemos que reducir al mínimo la actividad industrial sin llegar a parar del todo. Si la empresa tiene que rechazar pedidos, que los rechace. Ahora mismo no estamos en la tesitura de coger pedidos, estamos en la de que las instalaciones suministren lo esencial y lo básico a aquellas empresas que por ser esenciales tienen que seguir funcionando.
– Cambios de turno: no vamos a consentir los cambios de turno a la carta y a golpe de teléfono.
No estamos en la tesitura de hace unas semanas, cuando no se sabía exactamente que iba a ocurrir y había cierto descontrol. Ya no se puede consentir el cambio de turno según le apetezca al mando correspondiente, sobre manera en talleres donde se pretende producir sin más para ir cubriendo los pedidos que puedan ir entrando.
Ahora mismo, y tras varios decretos y leyes nuevas, deberíamos todo el mundo de tener claro el funcionamiento a seguir, y dejar de improvisar de una vez por todas.
Ya no puede haber más pedidos que los justos y necesarios.
– Parece además, que nadie dirige esta empresa.
Cada taller va a lo suyo, con jefaturas haciendo y deshaciendo turnos a su antojo, sin seguir un criterio claro y esparciendo el desconcierto y el caos entre la plantilla. Algo que una empresa seria no debería consentir en ningún momento y mucho menos actualmente.
– Desde la Corriente sabemos que somos una industria que debe trabajar un “mínimo indispensable”, para salvaguardar las instalaciones que no pueden parar por la complejidad técnica que ello supone y porque sabemos lo difícil, por no decir imposible, que es arrancar ciertas instalaciones si estas frenan de golpe. Pero también sabemos que es totalmente factible hacerlo y producir lo mínimo necesario para que ciertas empresas “esenciales” a quienes servimos puedan seguir su marcha.
Parece ser que la dirección de la empresa tiene el mandato de actuar como si nada estuviese pasando, asumiendo pedidos, arrancando y parando talleres según el mercado y poniendo en peligro no solo la salud de quienes trabajamos en los talleres, si no de la sociedad que nos rodea al alterar el confinamiento ordenada por las autoridades sanitarias y tan necesario para parar la pandemia y no ser portadores de una posible propagación.
Frente a esta situación, en la Corriente Sindical d’Izquierda tenemos claro que actualmente estamos de “mínimos indispensables” y no para producir a la carta , ni para intentar obtener beneficios.
CSI en ArcelorMittal 